Has entrado en la página oficial en contra de Tokio Hotel. Si estás leyendo esta sección es porque deseas saber qué defendemos y por qué lo hacemos. A diferencia de muchos núcleos y grupos que critican, nosotros vamos mucho más allá de cualquier insulto sin fundamento y sin documentación verídica previa. ¿Y esto que quiere decir? Lo que viene a decir es que no nos limitamos a llamarles “gays” o cualquier cosa de ese tipo, nosotros criticamos que son un grupo que no destaca musicalmente, ya que es evidente que los hay mejores, pero que gracias a su tirón estético y a que una multinacional como “Universal” ha apostado por ellos dándoles publicidad y dinero, han conseguido triunfar hasta un cierto punto. Ahora las fans me diréis… “¡No! ¡Si su música es muy buena!” Y yo os contesto… Ah, ¿Su música es buena? Entonces ¿cómo se explica que el 98 % de las fans de este grupo sean niñas (en femenino) de entre 12 y 17 años? Se explica por lo que nosotros decimos, que no son buenos músicos sino buenos vendedores. Yo este movimiento “Tokiohotelero” solo lo comparo con el que hubo hace unos años con los Backstreet Boys, otro movimiento de masas en el que no voy a entrar, y que como todos predijeron (al igual que hacemos con Tokio hotel) desapareció sin dejar rastro.
Continuo diciendo que nuestro punto de vista siempre es objetivo, y ahora os voy a explicar una parte primordial de lo que defendemos. Nosotros, antes que ser Anti-Tokio Hotel, estamos en contra de las fans, pero más en concreto del fanatismo enfermizo. Es evidente que hay un cierto sector de fans que saben pensar, son gente que a lo mejor carecen de gusto musical pero por unas cosas u otras les gusta la música de Tokio hotel, y en contra de esas no estamos, porque se puede tener una conversación coherente con ellas y al final la mayoría nos acaban dando la razón ya que musicalmente la llevamos. En realidad estamos en contra de esas fans que lloran, patalean, insultan y gritan por este grupo. Esas fans que tienen en el Nick cosas como “Me voy a casar con Tom” “Bill te amo” “Tokio hotel Für Immer” o similares y que rompen amistades y lazos por todo esto. ¿En que cabeza cabe? Ese fanatismo lo primero desprestigia al grupo, y lo segundo da una visión de la raza humana (si se les puede catalogar como tal) que deja mucho que desear. Sabido esto, podemos decir que nosotros somos Anti Fanáticas, y que lo del grupo es un método para llegar a ellas, y que irremediablemente al investigar sobre el nos hemos percatado de todos sus tremendos fallos. Para que veáis que sabemos de lo que hablamos, y por mucho que no queráis aceptarlo, voy a exponeros todos los fallos (o gran parte de ellos) que hemos encontrado en Tokio Hotel, y son fallos musicales sobre todo. Hemos dejado claro que Tokio Hotel vende por su estética, aunque deje mucho que desear. Es la atracción por lo distinto, por un estilo estrambótico y “novedoso” (que realmente no lo es) que mueve a las fans. La pregunta es… ¿Si fuesen gordos y feos tendrían las mismas fans? Algunas fanáticas se obcecan en decir que sí, pero es evidente que no se daría esta situación. Ahora analicemos a los componentes del grupo. Principalmente está el cantante (si a lo que hace se le puede llamar cantar) que es un personaje variopinto y singular que aunque cambia mucho de look las fans siempre van detrás de el. Pero he dicho que no iba a criticar ahora su estilo, sino su música, axial que ahí voy.
Empecemos por Bill. Es un cantante pésimo, con tan solo una octava y media de registro, y que en muchas ocasiones tiene unos gallos increíbles. Poco más se puede decir de él, más que arregla muy hábilmente esta limitación utilizando siempre los mismos recursos.
Tom es un intento de guitarrista incapaz de hacer un solo que se pueda considerar como tal. Simplemente se limita a seguir la armonía, pero sin hacer aportes espectaculares. Esas carencias las cubre con el estilo del grupo, canciones pastelosas en las que no hacen lo que no saben porque quedaría mal. Luego está el hecho de que sea una especie de rapero con rastas y que toca la guitarra con un estilo indefinido.
Gustav, el batería, es monótono y aburrido. No se despega de los tres ritmos mas básicos ni aunque le pongan una pistola en la cabeza. Esto da lugar a canciones que se parecen demasiado entre sí.
Georg, el bajista, es, dentro de lo que cabe, el mejor músico del grupo. Tiene un gran potencial que desperdicia en un grupo en el que solo puede tocar las mismas progresiones armónicas una y otra vez. Eso hace que las canciones suenan siempre igual (porque el 90% de una canción son el bajo y la batería)
¿Qué esperar de un grupo que hace todo tan parecido? Pues canciones monótonas y enfocadas a vender, sin destacar musicalmente. Estas son solo pinceladas de lo que de verdad es el grupo y todos los defectos que tiene. No se puede esperar mucho de 4 niños que realmente es lo que son, que acaban de recibir su primer talón y que se han comprado un coche nuevo. Esto demuestra que musicalmente la industria está muerta, y que sólo nos queda esperar que pase esta fiebre (que pasará) y ver como una nueva ola de fans acuden hacia otro nuevo grupo.
sábado, 7 de febrero de 2009
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